No se recomienda usar hisopos para limpiar los oídos, a pesar de ser una práctica común.
Los otorrinolaringólogos, advertimos que el uso de hisopos para este fin puede ser perjudicial por varias razones:
1. Empuja la cera hacia adentro: En lugar de eliminar la cera, los hisopos pueden empujarla hacia el interior del conducto auditivo, acumulándola y aumentando el riesgo de tapón de cerumen.
2. Daña el oído: La piel del conducto auditivo es delicada y el uso de hisopos puede rascarla o irritarla, provocando dolor, sangrado e incluso infecciones.
3. Perforación del tímpano: En el peor de los casos, un uso inadecuado del hisopo puede perforar el tímpano, lo que puede causar problemas de audición permanentes.
Alternativas seguras para limpiar los oídos:
Dejar que el cerumen se elimine naturalmente: El cerumen tiene una función protectora y, en general, el cuerpo lo elimina por sí solo.
Toalla húmeda: Pasar una toalla húmeda por el pabellón auricular externo puede eliminar la suciedad superficial.
Gotas para los oídos: Para ablandar y eliminar el cerumen acumulado.
Visita al Consultorio: Si hay exceso de cerumen o molestias persistentes, se puede realizar una limpieza segura del oído.
Recuerda:
Nunca introducir ningún objeto en el conducto auditivo, incluidos hisopos, dedos, lapicera, patas de lentes, invisibles de pelo, cotonetes u otros elementos.
Consultar con un médico si hay molestias en los oídos, secreción, pérdida auditiva o sospecha de tapón de cerumen.
En resumen, usar hisopos para limpiar los oídos no es recomendable y puede ser peligroso. Existen alternativas más seguras y efectivas para mantener una buena higiene auditiva.
En definitiva recomiendo no comprarlos, cuando están en casa disponibles dan ganas de usarlos!
Juan Martin Alcázar
Otorrinolaringólogo
Av Alem 389 Lincoln BA
2355 508 208
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